.Estoy recorriendo las ruinas de nuestros mejores momentos; asqueada por tus ideas y pensamientos, tan contrarios a los míos.
Al fin y al cabo, es mejor hablarnos sin decirnos nada a recordarnos cada día que somos mundos inconexos con lazos inquebrantables. Sabiendo así, que querernos, es nuestra peor condena.
Cometimos un delito:
"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera"
.